Primer ambientalista De Las America Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, El Libertador

EL decreto ambientalista de Simón Bolívar del 19 de diciembre de 1825, ya tiene 194 años su decreto aparece vigente, y la materia ambiental no existe en los colegios, el ambiente es visto de manera vertical, y no como una ciencia Se dice poco o nada de la situación del medio ambiente y los recursos


EL decreto ambientalista de Simón Bolívar del 19 de diciembre de 1825, ya tiene 194 años su decreto aparece vigente, y la materia ambiental no existe en los colegios, el ambiente es visto de manera vertical, y no como una ciencia

Se dice poco o nada de la situación del medio ambiente y los recursos naturales; faltan referencias a la calidad ambiental de las poblaciones y a las fluctuaciones de las existencias de recursos naturales, especialmente los renovables, pese a su importancia crucial para las alternativas de desarrollo de la región,

Bolívar ambientalista: Análisis sobre el decreto de preservación de las aguas de Simón Bolívar

Al leer, lo que muchos han llamado el decreto ambientalista de Simón Bolívar del 19 de diciembre de 1825, en Chuquisaca, Bolivia, lo primero que uno puede preguntarse es: ¿Por qué Bolívar haría un decreto de tal magnitud?, en un tiempo donde el deterioro de la naturaleza no era tan evidente como hoy y por otra parte, observamos que ese decreto, tiene tres objetivos: el primero, la conservación y aprovechamiento del agua; el segundo, la conservación de los bosques en función del mejoramiento del suelo y un tercero, para el desarrollo de la agricultura.

Para entender la naturaleza del decreto debemos saber que Simón Bolívar era entonces Presidente de la naciente Bolivia y Presidente de la República de Colombia (Gran Colombia), Bolívar se había opuesto en principio a la creación de Bolivia (anteriormente llamada Alto Perú), pues expresaba que por razones geográficas que la ubicaban en el corazón de la América del Sur, la harían una nación asediada, cuestión que ocurrió en los destacados conflictos que Bolivia tuvo con Argentina, Perú, Paraguay, Brasil y Chile, con el que perdió 158.000 km2 de su litoral en 1904, luego de la Guerra Pacifico (1879-1883), esta se llamó la Guerra del Guano y el Salitre, además de otros recursos naturales en la extensión de ese mar, esta guerra se realizó cuando Chile invade Bolivia y en el que se ve involucrado Perú por motivo de un tratado de asistencia recíproca entre Perú y Bolivia, las razones militares no serán analizadas aquí, lo que si podemos resumir que fue quizás la primera guerra por recursos naturales en América Latina emancipada.

Chile desde siempre ha sido un país dominado por una casta aristocrática, que decidió hacerse con el territorio de Bolivia, para quedarse con los recursos naturales conocidos en la época como el guano, que es estiércol de aves marinas altamente rico en fósforo para la agricultura, el salitre que se puede extraer, los bancos marinos ricos en fauna, llenos de biodiversidad a ser explotada, y los recientes descubrimientos de gas y petróleo, es decir, todo un paraíso para la explotación de recursos naturales, sobradas razones geoestratégicas para iniciar una guerra. El aislamiento producido por la imposibilidad de tener acceso al mar entre la inestabilidad política, el analfabetismo, la ignorancia, la dominación, hicieron de Bolivia un país lleno de pobreza y miseria, pero como vemos todo tiene una razón histórica.    

Simón Bolívar como político, militar y sobre todo estadista, ordenó con todo el poder que su autoridad ejercía, la conducción de las aguas de los ríos a los lugares que carecieran del vital líquido tenía un propósito social al darle agua a las poblaciones necesitadas, un propósito económico de fomentar la agricultura en dichos lugares y un propósito geográfico que como militar sabía debía dominar, el control sobre los territorios inhóspitos, el asentamiento de poblaciones con medios de producción, que para aquella época pre-industrial era la agricultura y la producción manufacturera.

Toda la producción boliviana tendría una salida comercial hacia el océano pacifico, que es el mercado natural de esta nación hacia el continente Asiático y que pasaría a competir con Chile, que sabemos es una nación que se extiende por la costa de América Latina hacia el Pacifico en una gran extensión, principal razón para su intercambio comercial con Asia, pues a diferencia de nosotros los caribeños, los países del Pacifico no tienen que atravesar el canal de Panamá.

Situación parecida a la de Venezuela con la Guayana Esequiba, donde el país perdió 159.542 km2 en el lado oeste del río Esequibo, y en donde se encuentran numerosos recursos naturales como  reservas forestales, bauxita, petróleo, uranio, diamantes, manganeso entre otros que han sido explotados por empresas transnacionales. La zona en reclamación representa para Venezuela una salida directa al océano Atlántico con las implicaciones económicas que esto significa, (este caso lo analizaremos en una segunda parte de este artículo).

 De esta manera observamos la importancia de un mapa geopolítico entorno a los recursos naturales, Bolívar lo sabía, estaba dentro de su proyecto político, un decreto como este tiene un mensaje claro, necesitamos desarrollar nuestros modelos productivos conservando lo que tenemos pero generando producción; Bolívar decreta se estudien las especies de plantas que tengan mayor posibilidad adaptarse a un territorio y que se planten árboles hasta la cantidad de un millón, para que se protejan las nacientes de los ríos, esta acción implica la protección de los bosques y que de ellos salgan las semillas para plantar árboles en otros lugares y con ellos recuperar los suelos, esto decretado por el Libertador tiene mucha más vigencia hoy que entonces.

La conducción de las aguas para la vida humana, para el desarrollo de comunidades inhabitadas y para el desarrollo en general sobre todo de la agricultura, y de allí emerge un mensaje claro, para que la América Latina no sea la fábrica del reciclaje del CO2, como quieren los países industrializados, sino que al mismo tiempo que conservamos, protegemos y recuperamos nuestros bosques, nuestros recursos naturales, para nuestro beneficio y el de las generaciones futuras, podamos desarrollarnos, teniendo una economía sólida, con producción de bienes de consumo, tanto para el consumo nacional como para la exportación a América Latina y el mundo.

El mensaje es claro un ciudadano debe tener valores ambientalistas pero sobre bases firmes del desarrollo de su nación, del desarrollo de Venezuela, que se cambie la palabra “explotación” por “manejo sustentable”, que se lleve a cabo una industrialización sobre bases del respeto al ambiente, las herramientas están: ordenación territorial, gestión ambiental, para que el pueblo alcance “la mayor suma de felicidad posible” como dijera el Libertador.

Por último, al observar todos estos principios ambientalistas nos preguntamos, ¿de dónde viene este pensamiento de Simón Bolívar, esa inclinación hacia la naturaleza, su conservación y su posición estratégica en el desarrollo de la Patria Grande, de su maestro Simón Rodríguez, de Rousseau, de su amistad con el naturalista Alexander Von Humboldt?

Continuara…Fuente
Carlos Luis Leal OllarvesTwitter: @carlosluislealBarquisimeto, Venezuela

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