En honor a los Ecologistas, Ambientalistas o como quieran llamarse se declare el 4 de junio como “El Día Mundial del Ambientalista”, para recordar a quienes han perdidos sus vidas en defensa del cuidado del ambiente y a los que seguimos en esta lucha sin bandera y sin frontera.

Es una petición que nació el 4 de junio del año  2011 en Venezuela. 

En el primer  Encuentro Ambientalista Internacional realizado en Ciudad Ojeda, del municipio Lagunillas, fue una propuesta aceptada y difundida por el ambientalista Sr Alfredo Borges, presidente de la Federación Ambientalista Internacional, que cada año el 4 de junio honra a los ambientalistas del mundo haciendo misas para pedirle al padre celestial bendiciones para quienes ya no están ya que murieron en el cumplimiento de su deber y  aquellos que ya no están porque recibieron el llamado de nuestro Sr. Jesucristo, para que gocen de su santa paz en su descanso eterno. Desde entonces pedimos cada año, por todas las redes sociales, impulsar hasta lograr la designación del 4 de junio como Día Mundial del Ambientalista.

Bajo esa premisa se ha estado pidiéndole a la ONU (Organización de Naciones Unidas) que declare ese día  4 de junio como Día Mundial del Ambientalista para que aparezca en los calendarios ambientales como un vínculo “efe maride” más que servirá como un incentivo para los que aquí seguimos en la luchas ambientales. Desde el  año 2011 se ha referido este petitorio que ya se está gestado entre varios países.

Desde el 04 de junio del año 2011, en el marco del I Encuentro Ambientalista Internacional, que se realizó en Ciudad Ojeda, en la UNIVERSIDAD ALONSO DE OJEDA (UNIOJEDA ) del Municipio Lagunillas, del Estado de Zulia, ante una gran multitud y de ONGs internacionales, estando presentes en representación de varios países asistentes como  Costa Rica, Colombia, México, y ambientalistas de diferentes Estado de Venezuela, de Carabobo, Táchira, Ciudad de Maracaibo, Municipios Miranda, Cabimas, San Francisco, Mara, y visitantes de varias Universidades locales del Municipio Lagunillas,  constituyendo un grupo considerable de personas, declarándose “El 4 de junio día mundial del Ambientalista”. Esto ocurrió primero en el auditorio de la universidad y luego en la plaza de la ciudad Alonso de Ojeda, con 4 grupos de chimbangles (grupos musicales); fue una gran fiesta, así pues que desde entonces por las redes Facebook, twitter, email, cada 4 de junio lo hemos festejado, con entrega de certificados en reconocimiento como día mundial del Ambientalista

Ya en diferentes partes del mundo se celebra el 4 de junio como día mundial del Ambientalista; esta petición es un día antes del 05 de junio en el cual se celebra el “Día Mundial del Ambiente”. Siempre decimos que sin  esos hombres y mujeres Ambientalistas, no existiría ambiente que celebrar. Gracias a estas personas es que actualmente tenemos bosques protegidos, proyectos ambientales a niveles nacionales, regionales locales e internacionales, luchas ambientales ganadas y otras por ganar, y sin estos líderes, gestores, facilitadores, promotores, Ambientalistas, ecólogos, o como quieran llamarse, el ambiente no sería una razón para celebrar, porque gracias a ellos es que se construyen los ambientes saludables y ecológicamente sostenibles. Esto se hace de corazón sin frontera y sin bandera

Es de mucha importancia para reverenciar y honrar a aquellos que luchan en defensa de la calidad de la vida en la Tierra y la justicia ambiental para el patrimonio natural de nuestro planeta, darles un reconocimiento al Ambientalista, ya que él  tiene  una responsabilidad y un compromiso para con el ambiente, y en relación a todos los seres vivos y sus interacciones con los recursos naturales, el Ambientalista se preocupa por este deterioro a causa de tres principales pilares, que son la pobreza, la avaricia y la ignorancia. Es por esta razón, que surgen líderes Ambientalistas a nivel mundial que preocupados por esta situación del desequilibrio y equidad ocio ambiental, hasta  exponen sus vidas por salvar no solamente los recursos naturales sino que también el bienestar del ser humano

Hoy en día, el ambientalista no solo da su vida por el ambiente, sino que trata de ser un facilitador de las soluciones a través de la gestión de las comunidades de forma participativa por medio de procesos de educación ambiental, intercambio de experiencias, atención de denuncias o delitos ambientales, gestión y ejecución de proyectos ambientales, entre otros, que permiten el desarrollo humano sostenible de los pueblos, partiendo de sus valores y necesidades internacionales , nacionales, regionales y locales.

Es necesario que el ambientalista moderno sea una persona integradora de procesos, que comprometa a investigadores, sociólogos, políticos, biólogos, ecólogos, ingenieros, educadores, líderes comunales, organizaciones no gubernamentales, entre otros, con el fin de generar esfuerzos interdisciplinarios en el área ambiental; que permita brindar soluciones integradas para disminuir la presión sobre los recursos naturales, base de una sociedad ambientalmente sostenible; por eso es que al ambientalismo lo consideramos una disciplina integradora que promueve y ejecuta acciones dirigidas hacia la reconciliación del ser humano con la naturaleza y con él mismo.

El Ambientalista holístico integra las dinámicas socio ecológicas en sus componentes bióticos y abióticos, los cuales interactúan constantemente y definen la diversidad de los ecosistemas del planeta. Se puede decir entonces que el ambientalista tiene ética ambiental holística porque no separa los componentes entre ellos mismos, los analiza y los integra de acuerdo a la función que cumple cada uno, en las tramas ecológicas para la toma de decisiones relacionadas con la calidad de vida y la sostenibilidad de los recursos naturales, contribuyendo a que la ética pueda aplicarse de una forma más equitativa, ideológica, analítica y centrada en un individuo o una sociedad ambientalmente alfabetizada.

La visión del Ambientalista es holística debido a que somos parte de un todo, manteniendo una visión más integrada, e interdisciplinaria, para lo cual aporta a la ética ambiental, tanto a nivel individual como social, con la responsabilidad, el compromiso y los cambios de aptitudes y actitudes hacia el mejoramiento de una calidad de vida eco-sistémica.

En  el bienestar humano y la libertad de elección se proponen niveles y fuerzas opuestas de equilibrio que como procesos de auto–organización sustentan un nuevo sistema de valoración de la naturaleza. Las propiedades estabilizadoras y desestabilizadoras en cada nivel, se presentan además como atributos complejos del bien común ambiental, como propiedades emergentes y adaptativas en el propuesto sistema de valoración social de la naturaleza. El conjunto sugiere la emergencia de una nueva normativa de acción socio–ecológica para enfrentar el cambio ambiental global, que a su vez estaría sustentando una ética ambiental, claro que Podemos corregir nuestros errores y atender nuestros problemas ambientales y desarrollar nuestro proceder  sin abandonar completamente la visión del mundo y de nosotros mismos que hemos venido construyendo, de lo contrario  es necesario un cambio radical.

•  Tweet
•  Share
•  Plus one
•  Pin It