Roberto Vieira. Ser un entrenador fútbol es una profesión totalmente vocacional, Llevo toda una vida en esta profesión y por ello quiero compartir con mis muchachos algunas claves aplicadas en su momento para sacarle provecho al fútbol.La más usada es delegar la planificación creada, ya que es necesario tener liderazgo coordinando siempre con ellos, todos
Roberto Vieira. Ser un entrenador fútbol es una profesión totalmente vocacional, Llevo toda una vida en esta profesión y por ello quiero compartir con mis muchachos algunas claves aplicadas en su momento para sacarle provecho al fútbol.
La más usada es delegar la planificación creada, ya que es necesario tener liderazgo coordinando siempre con ellos, todos los aspectos deportivos, capacidades y necesidades que requiera el equipo. En este artículo vamos a intentar desvelar las claves usadas por Roberto la series de habilidades usadas a lo largo de las oportunidades de liderar un juego de la manera más efectiva, para lograr los mejores resultados del equipo y trabajar en el desarrollo y cualidades de cada jugador. Tener buenos conocimientos como entrenador en todas las facetas deportivas. Ser buena persona. Actuar en algunos casos como compañero. Transmitir confianza en sus decisiones. Entregando el mensaje claro, definido y firme dentro y fuera del terreno del juego. Claridad en las metas propuestas. Crear roles y progreso.
Comenta Roberto Vieira sus jugadores de su equipo de Coral Springs, el entrenamiento es uno de los aspectos más exigidos desde ahí nace hacerlos sentir responsables e implicarlos en el campo del juego, así los muchachos darán lo mejor de sí mismos
Otro aspecto importante es La motivación con una buena observación y escuchándolos aplicando la psicología del campo con criterios e inteligencia. Analizando todas las situaciones antes de dar una orden o decidir los cambios a realizar en el juego, manejando la presión extra que siempre sale pero nunca dejarlo pasar de ti mismo, para no demostrar nerviosismo, agresividad, ni tristeza, para no tomar las decisiones precipitadas, para no repercutir en el desarrollo del juego de forma negativa
La estrategia motivacional debe ser siempre positiva, manteniendo al margen de toda presión al equipo para que realicen bien su trabajo en el campo
Por lo tanto, la motivación debe estar reflejada por estímulos positivos dirigidos a tu equipo y jugadores continuamente, aunque manteniendo la firmeza en el mensaje que queremos transmitir a los jugadores.
La comunicación es muy importante tanto verbal como no verbal. Fijándome en el lenguaje no verbal en el campo para saber si las palabras están llegando de forma correctamente. Considero que un mensaje negativo da una condena ante un fallo durante un partido, es un error hacerlo
Por ello es indispensable que el mensaje que queramos dar sea claro, conciso, directo y con la firmeza adecuada al momento. De la comunicación así los jugadores respetaran mi figura empoderada como entrenador y acepten tu rol de liderazgo dentro del grupo.
No demuestro preferencias ni favoritismo evitando el contra argumento cuando les doy explicación le quiero decir que él es importante y que “preocúpate cuando no le diga nada”. Ese tipo de actitudes son las que hará que el jugador no siga el liderazgo que pretendes transmitirle, contagiando al resto de forma negativa.
Como entrenador trato por igual a todos los jugadores excepto cuando el jugador se auto descarta automáticamente, en ese caso lo más probable es gestionar una salida del jugador, donde cambie su mentalidad.
Sabemos que en el campo el fútbol salen muchas excusas, y tal vez eso no quiera decir que la autocrítica no la haga hacia adentro, en la intimidad y que públicamente se declare otra cosa, pero es un indicador, es una conducta del logro y está relacionada íntimamente con la ejecución, el esfuerzo, la persistencia y la correcta elección de tareas, por eso hay que persistir a pesar de las frustraciones y los fracasos y nunca rendirse ni bajar los brazos.
Un entrenador debe tomar acción. Para la toma de decisiones bajo mi punto de vista un entrenador quiere siempre lo mejor para su equipo y ese aspecto hace que en muchos de los casos no veamos los errores que cometemos. Pues estamos inmersos en el rol como jugador teniendo presente a la no equivocación y a veces es necesario ver las cosas desde el rol de OBSERVADOR.
Los cambios hay que hacerlos pensando en la mejora del rendimiento del juego con el jugador, tomando una decisión, por eso el entrenador continuamente está tomando decisiones, por tener una visión clara evaluando y planificando conjuntamente
La metodología, planificación y buena gestión de grupo es indispensable para la correcta organización del equipo. En muchos casos la evaluación se reduce a los resultados del equipo, sin sopesar otra serie de aspectos a considerar.
Hay tres tipos de evaluaciones a emplear: La evaluación inicial permite comprobar el punto de partida y lo que es más importante, corroborar si los objetivos van a poder cumplirse o no. Considero que la evaluación inicial es una ayuda necesaria para perseverar o cambiar ciertas estrategias. Para alcanzar los aspectos físicos, técnicos, tácticos, en situación real del juego, y de la misma forma para el aspecto psicológico, con el fin de determinar si la influencia del entrenamiento consigue dirigir al jugador por el camino correcto. La evaluación final debe comprobar que las metas iniciales y periódicas se han cumplido. En este caso, el trabajo desarrollado servirá de soporte para trabajos futuros. Si la planificación fue correcta y alcanzo los objetivos planteados, entonces pueden servir de base para los siguientes juegos. Esta evaluación se debe de realizar una vez finalice el juego
Una de las claves para ser un buen entrenador es motivar a tu equipo La motivación debe ser el rol más importante que el entrenador debe utilizar como líder del equipo y grupo para conseguir las metas marcadas.
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