Ya estamos en el 2020, pero aún muchos problemas ambientales, como los incendios de bosques y pastizales y el cambio climático en general, que siguen pendientes para atender. Todavía no hemos podido corregir un error en la palabra esencial. Se debería decir “ambiente” y no “medioambiente”. El error surgió de una mala traducción en la
Ya estamos en el 2020, pero aún muchos problemas ambientales, como los incendios de bosques y pastizales y el cambio climático en general, que siguen pendientes para atender. Todavía no hemos podido corregir un error en la palabra esencial. Se debería decir “ambiente” y no “medioambiente”.
El error surgió de una mala traducción en la Cumbre de Estocolmo en 1972. Cuando una secretaria sueca que solo hablaba su lengua nativa e inglés escribió en español un glosario para periodistas de habla hispana.
La secretaria se olvidó la coma al ver en el diccionario “‘environment’ = medio, ambiente”. Con el uso frecuente del término erróneo, la Real Academia Española terminó aceptando “medio ambiente” como traducción de “ambiente”.
Algunas secretarías de estado, direcciones generales de algunas provincias e incluso ciertos ministerios de varios países usan “medioambiente”.
La cuestión es que decir “medio ambiente” es tautológico. Es decir, es redundante. Es un pleonasmo, desde el punto de vista lingüístico. Sería algo así como hablar de “cultura humana” o de “sustancia química”. Porque no existen culturas no humanas, ni sustancias no químicas. Obviamente las lenguas son dinámicas y de hecho se emplea “medio ambiente”, pero no deja de ser una construcción idiomática basada en un error lingüístico de origen.
Más allá del error, es momento de considerar al “ambiente” en serio. La pandemia tiene su origen en la interacción entre los seres humanos y la naturaleza. Las concentraciones de gases de efecto invernadero de la atmósfera se encuentran en niveles récord y continúan aumentado hacia los niveles previos a la pandemia, según informe de Naciones Unidas. Es hora de tomar medidas basadas en la evidencia científica y actuar antes de que sea tarde.
Irene Wais es Bióloga (FCEyN-UBA) especializada en Ecología (Oregon State University, USA). Hizo un Posgrado Internacional en Evaluación de Impactos Ambientales (Universidad Nacional Autónoma de México). Por: Irene Wais, Bióloga especializada en Ecología, escritora y divulgadora.
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