“La ética es el arte de vivir bien. Significa que nuestra conducta y comportamiento debe ser correcto, basado en principios y valores”.La ética, es la virtud que conduce nuestras acciones por el buen proceder, sin hacer trampas y sin engaños, manteniendo como norte la lealtad, sin ventajismos, entendiendo lo que es bueno y mal, llevando una vida virtuosa, sin pesos de conciencia por malos actos.

Cuando una persona comprende que todo acto tiene sus consecuencias y se hace responsable, porque de manera consciente mide la magnitud del daño que puede causar, activando el discernimiento y haciendo uso del libre albedrio para elegir entre lo bueno y lo malo, está haciendo uso correcto de la ética. Y cuando por naturaleza humana, comete un error y se responsabiliza del mismo, asumiendo las resultas, también está siendo ético.

La Ética tiene intrínseco varios valores como el respeto, la lealtad, la responsabilidad y la integridad. Quien actúa bien, en cada espacio de su vida, siempre gozará de tranquilidad emocional y felicidad.Hay algunos “aventajados” que pierden el tiempo pensando que mediante el uso de mentiras y “triquiñuelas”, pueden ganar mucho, pero no es así, porque la vida siempre pasa factura a todo aquel que actúa mal, no es cuestión de venganza, simplemente es el ciclo de la vida, hoy puedes causar un daño a otro pero en cualquier momento algo similar te puede afectar y por partida doble, es el llamado efecto boomerang.

La ética debe ser honesta, de nada vale si actúas bien delante de los demás, buscando aprobación y prestigio, si en realidad, cuando nadie te observa haces lo contrario y te
comportas diferente a lo que quieres demostrar, actuando mal, esto es falta de integridad y lealtad

Tiene un valor significativo entender que para llevar una vida tranquila, es necesario, actuar cuidando el bienestar ajeno y el propio, que nuestros actos no causen daños o perjuicios hacia otros y por ende a nuestras vidas. Recuerda que la ética no solo se aplica para regular la conducta de los profesionales (abogados, médicos, ingenieros, contadores, políticos, etc.), al contrario, es una virtud personal que nos permite vivir bien, actuando correctamente en todos los aspectos, diferenciando el bien del mal.
De nada vale los títulos, diplomas, estudios, honores o el poder que puedas tener si no eres una buena persona, así de simple.
fuente Abg. Nilmary Boscán Maldonado.