Los principales impactos ambientales de la extracción de litio no difieren en gran medida de la extracción de otros minerales: consumo y contaminación de agua, impactos en el paisaje, introducción de caminos de exploración en ecosistemas sensibles, instalación de infraestructura, impacto en la flora y fauna de la actividad industrial donde antes no la había, generación de residuos
Los principales impactos ambientales de la extracción de litio no difieren en gran medida de la extracción de otros minerales: consumo y contaminación de agua, impactos en el paisaje, introducción de caminos de exploración en ecosistemas sensibles, instalación de infraestructura, impacto en la flora y fauna de la actividad industrial donde antes no la había, generación de residuos sólidos y químicos, etc.
Impacto Ambiental
Los salares son cuencas cerradas donde queda almacenada el agua, donde a lo largo de miles de años se han concentrado minerales y elementos químicos que fueron arrastrados por la lluvia desde las laderas montañosas.1
«La existencia de costras sólidas de sal es sólo una característica superficial que está presente en algunos salares, pero no es representativa de la complejidad del sistema. Un salar tiene asociado un cuerpo subterráneo de salmuera que lo alimenta, y tiene diferentes ‘facies’ de sales en profundidad, como cloruro de sodio (halita), cloruros y sulfatos de potasio y magnesio, y otros sulfatos y carbonatos», explica el doctor Fernando Díaz, geólogo forense y ambiental independiente.2
Como toda actividad minera, la explotación de litio no deja afuera la preocupación por el impacto ambiental y social de exploración y de extracción. Quizás un debate importante surge de este mineral en particular por ser hoy uno de los elementos primordiales en la evolución de automóviles eléctricos y aparatos electrónicos con bajo consumo energético, y en este sentido, su explotación gana adeptos en la mitigación del cambio climático y en el esfuerzo por revertir el calentamiento global.
El impacto ambiental de la extracción de litio no es por esto de menor envergadura que otros metales, ni tampoco deja de ser un importante factor en la discusión sobre el uso del territorio, cuando existen por ejemplo, reclamos sobre los mismos por comunidades originarias. Es en este sentido por ejemplo, encontramos resistencia de comunidades indígenas en Argentina, que piden la suspensión de varios proyectos de explotación de litio, por encontrarse en sus legítimos territorios.
Los principales impactos ambientales de la extracción de litio no difieren en gran medida de la extracción de otros minerales: consumo y contaminación de agua, impactos en el paisaje, introducción de caminos de exploración en ecosistemas sensibles, instalación de infraestructura, impacto en la flora y fauna de la actividad industrial donde antes no la había, generación de residuos sólidos y químicos, etc.
El litio reacciona con el vapor de agua, con el nitrógeno, el oxígeno y en el aire. Cuando entra en contacto con el ambiente y su superficie forma carbonato de litio, hidróxido de litio y nitrato de litio. Entre ellos el hidróxido de litio es particularmente peligroso debido a su potencialidad extremadamente corrosiva, debiéndose prestar especial atención a su impacto en organismos acuáticos.
En el proceso de producción se presenta un potencial peligro en cuanto a que las sustancias pueden contaminar las aguas subterráneas, reservas de agua potable para comunidades. Algunas alternativas que vemos para minimizar el riesgo de este tipo de contaminación es la producción con aguas ya contaminadas o no aptas para consumo humano. Este es el caso por ejemplo de la planta piloto del Salar de Uyuni de la COMIBOL (Corporación Minera de Bolivia) donde han sustituido partes el agua potable para la producción con agua salina del Río Grande de Lípez. 3
En zonas del norte argentino y chileno, en las cuales se extrae litio, zonas extremadamente áridas, el uso de agua potable para la extracción y producción del mineral es un riesgo para la sustentabilidad de la zona.
En Bolivia, la situación es similar. Grupos ambientalistas argumentan que el litio causará una gran crisis de agua; y que la región ya sufre de una seria escasez hídrica que afecta a los productores de quinua, a la crianza de llamas, a la vital industria del turismo, y a las fuentes de agua potable. Aunque los funcionarios bolivianos aseguran que las necesidades de agua para la producción de litio serán mínimas, sus estimaciones se basan en información muy limitada e incompleta haciendo difícil una verdadera mensura de la situación. 4
Es la base de las críticas la información acotada, que produce dudas y cuestionamientos, a su vez esto no es acompañado con políticas protectoras legislativas. La comunidad local es la que mayormente se muestra preocupada, ya que allí se cambia toda su forma de vida y si tomamos en cuenta que en «la naturaleza comercial del litio» a la que referimos, esa concentración empresarial hace que las ganancias de mercado sean atraídas por estos sectores, entonces será necesario indagar en los patrones de justicia para tomar una decisión que conforme tanto al sector empresarial como comunidades locales afectadas y mas allá aun será necesario indagar qué sucederá en el largo plazo. Los países han desarrollado distintos puntos de vista para la explotación expresados en sus políticas de acción. Aun así, la falta de información sobre las precisiones y delicadeza con la que se debería tomar el tema, es preocupante.
El impacto ambiental es innegable, y en la explotación del litio podemos observar la mayor afectación en: Crisis de agua Forma de vida: cría de llamas, animales, etc.
La contaminación del aire, del agua y de los suelos en la extracción del litio es generalmente una gran preocupación. Se necesitarán enormes cantidades de químicos tóxicos, carbonato de sodio, bases y ácidos para procesar el litio. El escape de dichos químicos por medio de la lixiviación, derramamiento o emisiones atmosféricas pone en peligro a comunidades y al ecosistema.5
Informes sobre el Salar de Atacama en Chile describen un paisaje marcado por montañas de sal descartada y enormes canales llenos de agua azul contaminada con químicos. Frente a estas realidades los funcionarios gubernamentales bolivianos han minimizado dichos riesgos, pese a que los informes medioambientales no ofrecen garantías para evitar dicho escenario, sumado a la falta generalizada tanto en Bolivia como también en Argentina y Chile, de controles estatales sobre el sector.6
La garantía de los informes debiera de ser la piedra angular del cual se tomaran todas las decisiones, y a pesar de ello la información brindada no satisface la exigencia de la población.
El biólogo Rodolfo Tecchi, hablando de la explotación de litio en la provincia de Jujuy Argentina, enumera algunos de los efectos posibles de la minería del litio «Por un lado, se verá afectada la superficie de la costra del salar, porque la obtención del mineral implica la construcción de piletas de evaporación que, en conjunto, pueden sumar entre 300 y 600 hectáreas de superficie. Para el especialista, es necesario analizar el funcionamiento integral del salar pues, en tanto se extrae la salmuera, se pueden deprimir las napas de agua a donde lleguen los extractores.7
«También hay que considerar –acotó Tecchi– que, en la provincia de Jujuy, una de las áreas donde se prevé la extracción fue declarada, hace más de treinta años, reserva provincial para la protección de la vicuña». Y agregó: «Teniendo en cuenta que cada sitio es diferente, hay que estudiar cada caso en particular, y ver los planes de las empresas para el control del impacto. Dado que son explotaciones muy rentables, no debería haber problemas en derivar una parte sustancial de las ganancias a cubrir el impacto».8
AGUA Y LITIO
La minería del litio forma parte del modelo de extracción de recursos naturales, aunque a diferencia de su prima hermana la minería metalífera a gran escala, no comparte la voladura de montañas ni el uso masivo de explosivos y cianuro. Pero sí las une el aspecto más cuestionado en los últimos años: uso monumental de agua, en una región de extrema sequía.9
El Geólogo Fernando Días explica: «La salmuera es bombeada mediante perforaciones y luego se la expone al sol para evaporar el líquido y concentrar los componentes de interés. Díaz explica que la concentración de litio en las salm eras es baja y varía dentro de cada salar, y entre los distintos salares, fluctuando entre unas pocas decenas de partes por millón (ppm) y poco más de mil, con valores promedio de 600 ppm en el Salar de Uyuni, y de 500 ppm en el Salar del Hombre Muerto. «De acuerdo con estos valores puede estimarse que por cada tonelada de litio extraída se evaporan alrededor de dos millones de litros de agua, clara evidencia de que la minería del litio en salares es una minería del agua».10
«La perforación presenta surgencia permanente de aguas de baja salinidad provenientes de acuíferos profundos (…) Tendrá notables consecuencias sobre el sistema salino y limitará la posibilidad de extracción de sales superficiales (…) Existe una elevada posibilidad de que se esté favoreciendo la difusión de sales superficiales hacia acuíferos profundos de baja salinidad.» 11 La eliminación de la posibilidad de extracción de sales superficiales es lo que produce un daño económico a esas comunidades que habitan dichas zonas pues allí reside su producción local.
Por la ubicación generalmente alejada de los sitios donde se encuentra el mineral, por las vastas áreas naturales mayormente despobladas y retiradas de las grandes urbes donde se van instalando los proyectos, es lógico que en algunos casos encontremos conflictos entre la explotación del mineral y la presencia de comunidades indígenas. Estas comunidades realizan un indudable aporte n la construcción de una cultura pluralista y defensora de los derechos humanos.
El agua fue uno de los ejes del amparo que en noviembre del año 2010 presentó ante la Corte Suprema de la Republica Argentina la Mesa de Pueblos Originarios de la Cuenca de Guayatayoc y Salinas Grandes, conformada por 33 comunidades. 12 Remarcando que el ecosistema único de las Salinas Grandes les provee de agua y sal que les permiten la vida, el trabajo y la producción.
Con el recurso del agua en peligro se disparan como consecuencias impactos sobre los recursos naturales y comunidades de la región. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ya había dado cuenta del riesgo. «El incremento reciente de la exploración y en algunos casos de la explotación minera plantea una nueva alternativa de desarrollo que lleva implícito una nueva amenaza a los recursos naturales (agua, suelo, flora, fauna)», advierte la investigación «Recursos Hídricos de la Puna, valles y bolsones áridos del Noroeste argentino», del INTA Salta .13
En diciembre del año 2010, la Coordinadora de Organizaciones Aborígenes de Jujuy (COAJ) solicitó a los expertos en biología Jorge Gonnet y geología Aníbal Manzur una inspección técnica en una zona de las salinas donde semanas atrás se había realizado una prospección minera. «Consideraciones ambientales en relación con la construcción de pozos de prospección minera y/o hidrogeológica en la Salinas Grandes», se llama el informe que concluye: «Las perforaciones realizadas están generando impactos y/o riesgos sobre los niveles salinos superficiales y acuíferos».14
Rodrigo Solá, uno de los abogados que participan de la demanda, expresa: «Perforaron el acuífero. Y realizaron un doble mal. Contaminaron el acuífero de donde obtienen el agua, la cría de animales y las huertas. Y, para peor, el agua dulce que subió a esa parte del salar arruinó la sal, por lo cual no sirve para cortarla y luego vender.»15
Las primeras perforaciones ya presentan surgencia de aguas de baja salinidad provenientes de acuíferos profundos, lo cual según informes científicos provocará consecuencias notables sobre el sistema salino, limitará la posibilidad de extracción de sales superficiales, y favorecerá la difusión de sales superficiales hacia acuíferos profundos de baja salinidad.16
El doctor Fernando Díaz, geólogo forense y ambiental independiente, destaca que la extracción de la salmuera para obtener litio genera una disminución del nivel de base del agua subterránea de la cuenca, que produce un descenso del agua dulce fuera de los bordes de la salina, y la consecuencia más inmediata es la desaparición de las vegas y lagunas que allí se forman, recurso hídrico esencial de la región. Y advierte: «Estas explotaciones afectan el ecosistema, la fauna, las migraciones de aves, los camélidos, y también la población humana que, si bien no es numéricamente alta, posee características étnicas particulares, y toda explotación que no preserve las comunidades es un etnicidio».17
A su vez en el 2010 se llevó a cabo la Reunión de Expertos sobre el Desarrollo Sostenible del Litio en América Latina 18, por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL). En este encuentro, se concluyó que «La extracción de litio a través de la evaporación de salmueras en salares puede tener impactos significativos en el delicado equilibrio de los suministros de agua. Estudios exhaustivos de impacto medioambiental y de monitoreo son esenciales para impedir, minimizar y mitigar cualquier impacto negativo en la flora y fauna así como en los ecosistemas de los salares y las áreas adjuntas».
Los ecosistemas situados en zonas con posibilidad de ser explotadas existen en un equilibrio natural, por lo que la intervención para la actividad minera deberá garantizar su no ruptura, o el menor impacto. Las comunidades han vivido en relación al equilibrio natural, constituyendo un eje esencial pues tuvieron una participación pacífica en lo ambiental, por lo que la afectación del medio ambiente destruiría a dichas poblaciones. Los medios legales deberán garantizar que dichas actividades no perturben esta relación.
Pero deberemos analizar si realmente estamos dotados del cuerpo legislativo suficiente, maduro, y eficiente que lo haga de forma tal que el sector empresarial lo cumpla y no sienta un ataque a sus intereses económicos.
IMPACTO SOBRE LA SALUD
El cuerpo humano contiene unos 7mg de litio si bien se desconoce que el mismo tenga alguna función biológica. Sin embargo sí tiene una influencia fuerte sobre el metabolismo y por consecuencia también sobre el estado de ánimo.
Con una dosis adicional de 10 mg por litro solo se experimenta una intoxicación ligera, con una de 15 mg por litro se evidencian estados de confusión y discapacidad de la lengua, mientras que una dosis de 20 mg puede ser letal.
Respecto a consecuencias posibles para los trabajadores del sector, se han efectuado estudios intensos sobre su toxicidad en el cuerpo humano, sus efectos y daños. En el caso de polvos compuestos de litio, comunes durante la extracción en minas a cielo abierto, al contacto con la humedad de la piel humana causa quemaduras semejantes a las de la soda cáustica, y su aspiración provoca inicialmente una fuerte irritación en nariz y garganta, debido a su alcalinidad, y entre más se exponga, provoca exudaciones en el interior de los bronquios y edema pulmonar. 18
Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, donde se estudian sus efectos de forma terapéutica, se señalan como síntomas de intoxicación con éste metal fuertes problemas gástricos, como diarrea, vómito, nauseas y una debilidad constante, que en estadios más agudos comienza a dañar la coordinación de manos y piernas, temblores musculares y oculares para finalmente caer en coma.19
En caso de que la contaminación no sea tan fuerte, pero sí constante, se puede mostrar una agudización de los reflejos, junto con ligeros temblores, mala pronunciación y problemas de memoria. El cuerpo trata de procesar el metal, lo que provoca fallas renales, pérdida de sales corporales y una posible tendencia a la psicosis, por esa misma causa
Fuente: Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA)*
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