Así se titula esta historia ¡POBRECITA! Esta historia se repite una y otra vez…..Una mujer enamorada de su prometido, era el hombre perfecto, el que ella estaba buscando. Cuando eran novios, se sentìa segura y protegida con èl, siempre la vigilaba y no la dejaba salir con sus amigos de la universidad porque su vida
Así se titula esta historia ¡POBRECITA!
Esta historia se repite una y otra vez…..Una mujer enamorada de su prometido, era el hombre perfecto, el que ella estaba buscando. Cuando eran novios, se sentìa segura y protegida con èl, siempre la vigilaba y no la dejaba salir con sus amigos de la universidad porque su vida corrìa peligro, le decìa que hay mucha delincuencia en la calle, que si le pasaba algo a ella, el se morìa. Esa mujer se sentìa dichosa cada vez que el la celaba, con algùn amigo o familiar del sexo masculino, decìa: ¡ Si vieran como me cela, està loco de amor por mi! expresaba orgullosa la fèmina. Llegò el gran dìa, cuando el caballero le pide matrimonio a su amada dama y finalmente se casan.
Pasan los primeros meses de casados y un dìa, el le pide que abandone los estudios en la Universidad, porque no necesita estudiar ni trabajar, si el labora, le puede dar todo lo que necesita y mucho màs, asì dedica màs tiempo haciendo los quehaceres del hogar, para que cuando el llegue del trabajo estè todo listo, ella de inmediato accede a la peticiòn, sin expresar lo que ella deseaba, que era graduarse de mèdico, a la vez pensò, que esa decisiòn que el tomò por ella, era la mejor para el matrimonio.
Un dìa la visitaron unas amigas y el dulce caballero no saliò de la habitaciòn durante la visita, ella estaba angustiada por la actitud de el, cuando se fueron, estaba muy molesto y le prohibiò terminantemente recibir visitas de amigos o familiares, porque la casa no era para bochinches.
Cada vez que iban a un restaurant el ordenaba por ella, sin tomar en cuenta sus gustos.
El siempre le revisaba su telèfono y cuidado que encontrara algo sospechoso.
Un dìa discutieron porque el caballero no encontrò la cena lista, ya que ella se sentìa con malestar, entonces el le diò una cachetada, ella jamàs pensò que le pasarìa algo asì, sin embargo, se sentìa culpable y desconsiderada por no tener la comida de su esposo sobre la mesa cuando llegara, ¡ Me lo merezco, el trabaja mucho y llega hambriento!. Pero al dìa siguiente de la bofetada, pasò algo maravilloso y màgico para ella, el le llevò un ramo de rosas espectacular, pidiendo disculpas por lo sucedido y le dijo que jamàs volverìa a pasar, ella lo perdona y sigue enamorada de su protector, que la continuaba maltratando dìa a dìa, de forma fìsica y verbal. Ella apostaba a que el iba a cambiar poco a poco su mal caràcter con el tiempo, cuando màs bien, los golpes e insultos se agravaron y continuaron, por màs de 20 años.
Esa mujer siempre justificaba la conducta de su marido y no entraba en razòn. Aunque todos los dìas lloraba, no hacìa nada por salir de ese ambiente tòxico que la consumìa. Prefiriò no aceptar la situaciòn, por el bien de los dos, por los hijos, por el matrimonio, mientras ella iba silenciaba su dolor, sabìa dentro de si que no estaba bien, pero en casa le enseñaron que el matrimonio debe ser para toda la vida, tambièn que el hombre es el jefe de la familia y hay que servirle. Ella fuè silenciando su vida y se acostumbrò por sentir miedo, culpabilidad e inferioridad, poco a poco dejò de brillar. Sus hijos le aconsejaron que se divorciara, para que cortara todo sufrimiento, pero a ella le daba terror imaginar una vida sin su amado esposo, si lo hacìa quien la iba a alimentar o a vestir, si ella no sabia hacer nada, ademàs si le pedìa el divorcio lo màs seguro que tenìa como respuesta era una golpiza.
Cada vez que el salìa con sus amigos, tomaba alcohol y llegaba borracho a la casa directo a agredir a su esposa, incluso delante de sus hijos, ya era algo normal y se hizo costumbre para ella.
Esa mujer soportò infidelidades, tanto asì, que el descarado no le importaba pasearse con sus conquistas pasajeras delante de ella, aùn viendo, el sufrimiento de su esposa, a el no le importaba, porque es el hombre.
El la pisoteaba con sus palabras, abusaba de ella, la trataba como loca delante de los demàs, se burlaba, la humillaba porque no era nadie, la amenazaba con irse de la casa para que ella muriera de hambre, la ridiculizaba por su peso, le llamaba fea, mala cocinera, nunca la atendia cuando se enfermaba, se reìa de la ropa que usaba, le gritaba, y cuidado que se atreviera a opinar sobre mecànica o futbol, esas son cosas de hombres. En fin, esa mujer se convirtiò en su presa, una vìctima que vivió un calvario producto de la ausencia de amor propio.
Ella, con muchos años encima comenzo a enfermarse de depresiòn producto de tantas amarguras y sufrimientos, sus sueños se esfumaron en las manos de su adorado esposo. Aùn asì, seguia justificando los malos tratos de su caballero, con una conformista frase: ¡ Es que el es asì!…
Esta mujer dejò a un lado toda su existencia, perdiò su vida y se la entregò a su amado esposo, se anulò por completo, incluso no opinaba, por seguir al lado de un maltratador que hizo con ella todo cuanto le permitiò. Esa mujer se convirtiò en ¡POBRECITA! por no creer en si misma y cortar las cadenas que la tenian presa en el miedo. Es la cruda realidad de muchas fèminas que hoy son vìctimas de su bajìsima autoestima, esas que por alguna razòn permiten todo tipo de maltrato por temor a quedarse solas, subestimando el poder que tienen para alcanzar todo lo que desean.
Esta historia representa a una mujer muerta en vida que no pudo ver que el amor no es control, al contrario, el verdadero amor no daña y saca la mejor version de cada uno. Amar es aceptarse libremente y sin condiciones, no busca cambiar al otro, ni imponerse, porque es un complemento, el uno para el otro.
Amar es volar sin llevar cargas pesadas, estar juntos en las buenas y en las malas. El amor no daña, es constructivo y edificante.
En una relaciòn sana, mujer y hombre caminan juntos para alcanzar metas en beneficio de los dos.
Si hay maltrato no hay amor.
Abog. NILMARY BOSCAN MALDONADO
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