El lado bueno de las crisis

Nunca imaginamos pasar por una situación global de salud que afectara por completo nuestra vida. Cuando todo pase, porque esto va a pasar, formaremos parte de la historia, hasta que aparezca la vacuna y contaremos sobre las experiencias y aprendizajes que nos dejó la pandemia. Todas las enfermedades existentes en el mundo han tenido su proceso de aparición, contagios y cura. Pues, ahora nos tocó estar de este lado de la historia.

Ahora bien, el aislamiento seguro ha dejado en cada persona, una enseñanza, porque nada pasa por casualidad, no hay que tener anteojos para ver claramente que donde nos detuvimos o con quienes nos tocó quedarnos en este momento, tiene un propósito de enseñanza. Estar mas tiempo en casa, nos ha permitido compartir tiempo de calidad con nuestra familia, muchos han descubierto talentos desconocidos, otros han visto en la crisis la oportunidad de aprender y emprender, hacer algo diferente. Pasan los dias y nuestras emociones se manifiestan de diversas formas (rabia, tristeza, alegria, etc) porque estamos en una total incertidumbre, sin embargo, la espera fortalece la paciencia en los seres humanos, cuando aprendemos a tener calma y no desesperarnos. Entender que debemos cuidarnos en lo físico, emocional y espiritual.

Esta pandemia nos ha enseñado que no debemos postergar nunca màs, un abrazo, un te quiero o un perdón, porque en estos momentos no lo podemos hacer y hemos tenido toda una vida para hacerlo, suena trágico pero esta enfermedad se ha llevado a tantas personas, seres queridos o amigos a los que no demostramos cuando pudimos nuestro amor y afecto hacia ellos. La vida da muchas vueltas y hay que valorar cada momento que pasa, de nada vale el orgullo, de nada sirve dejar para despues, cuando se trata de manifestar el amor hacia las personas que amamos. Y ahora que estamos distantes, pensamos tantas cosas, extrañamos compartir con nuestros seres queridos, extrañamos al trabajo, necesitamos un abrazo, en fin, somos tan incomprensibles. Ojala esta situación deje en cada persona una buena enseñanza, sobre todo reflexionar y entender que lo màs importante es el amor, ser agradecidos y no quejarnos tanto.

Aunque el escenario sea oscuro siempre hay una luz muy cercana, simplemente es un proceso que nos tocó vivir para sacarle provecho y fortalecernos. Fè y paciencia son nuestra mejores herramientas. Sonreir nos defiende del pesimismo. Vamos a seguir adelante confiados en Dios. Todo pasa!

Fuente Por: Abog. Nilmary Boscán Maldonado.