Deudas Morales

A veces nos quejamos de las cosas malas que nos suceden en la vida, nos lamentamos y sentimos que no somos merecedores de esas situaciones, sin embargo, es importante reflexionar sobre esas deudas morales producto de nuestros actos que han causado dolor, sufrimiento y profundas heridas a otros.
Somos seres imperfectos y cometemos errores, pero es importante ser prudente y reflexionar muy bien sobre las consecuencias que pueden generar nuestros actos, tenemos el control de discernir entre lo bueno y lo malo antes de actuar para controlar nuestros impulsos completamemte naturales y humanos, evitando causar catàstrofes en la vida de los demàs.
Sin ánimos de juzgar, hay quienes por su crianza, malos ejemplos, experiencias de vida, patrones de conducta no adecuados o enfermedad de poder, no les importa dañar con sus actos a otros, nisiquiera sienten un mínimo de sensibilidad hacia el dolor que pueden causar y andan por la vida tranquilos y sin remordimiento alguno. Recordemos que recibimos lo que damos o recogemos lo que sembramos. La vida es hemosa con todo y sus sinsabores pero nuestros actos definen la calidad de la forma en la que vivimos y lo que nos sucede depende de nuestro comportamiento, sin importar raza, politica, poder, dinero o estatus. Sencillamente si haces mal, si siembras dolor y sufrimiento eso es lo que tarde o temprano vas a recoger, no es venganza, es JUSTICIA DIVINA.
Muchas veces la justicia terrenal es injusta pero la justicia divina siempre llega. Nuestros actos son como boomerang, si lanzas piedras recibes pedradas y si lanzas amor recibes màs amor.
Cuidemos nuestro comportamiento, seamos prudentes, humanos y justos en nuestras relaciones con los demàs, dejemos huellas de amor y no de dolor. Que tu siembra de vida sea fèrtil y pròspera, llenita de amor.
Abg. Nilmary Boscán.