La Reingeniería persigue definir criterios de simplificación y optimización que permiten alcanzar las metas del cambio: racionalizar las operaciones, reducir los costos, mejorar la calidad Peter Ferdinand Drucker fue consultor y profesor de negocios, tratadista austriaco, y abogado de carrera, considerado el mayor filósofo de la administración del siglo XX. Fue autor de más de 35 libros, y sus ideas fueron decisivas en la creación de la Corporación Moderna.

Druker define la Reingeniería Organizacional como el rediseño fundamental de los procesos operativos y la estructura organizacional, orientado hacia las competencias esenciales de la organización, para lograr mejoras en el desempeño. La reingeniería significa volver a empezar arrancando de nuevo; reingeniería no es hacer más con menos, es con menos dar más al cliente. El objetivo es hacer lo que ya estamos haciendo, pero hacerlo mejor, trabajar más inteligentemente. 
En LUZ, desde Borjas Romero en adelante, serios esfuerzos se hicieron para hacer de LUZ una universidad de primera. Fueron igualmente, muchos esfuerzos individuales y grupales de los académicos en sus facultades, algunos formados en el exterior, quienes por propia iniciativa, lograron resultados trascendentes en investigación, extensión, docencia de pre y postgrado que le confirieron a LUZ, un elevado prestigio nacional e internacional. Fue la época de oro de  nuestra universidad.
¿Cuándo y cómo comenzó su deterioro? Es difícil precisarlo como un hecho que marcara un antes y un después. Ha sido un proceso progresivo, en el cual confluyeron diversos factores: politización de las decisiones, designación de autoridades atendiendo a criterios no academicistas, ausencia de planes de mediano y largo plazo, burocratización excesiva, crecimiento irracional en dependencias y unidades innecesarias, falta de vigilancia y control de desempeño, pérdida intensiva y progresiva en sus valores y principios, manejo irracional y poco transparente de sus recursos sin desarrollar la cultura de la rendición; distribución anárquica de los centros de decisión y deterioro del principio de autoridad, generando la anarquía; desviaciones y excesos en los gremios universitarios y pobre criterio gerencial de las autoridades para el manejo de conflictos, estableciéndose, por fuerza de las circunstancias, un estilo de liderazgo laissez-faire.

Podríamos poner muchos ejemplos de buenas iniciativas que fracasaron, producto de sus desviaciones: el Parque Tecnológico Universitario, las Empresas Rentales, la destrucción de su otrora eficiente parque automotor para la movilización estudiantil, las desviaciones del Comedor Universitario, últimamente el sonado caso Colorama. ¿Quiénes son los responsables de la pérdida de ese patrimonio universitario?
Los hurtos, robos y saqueos de los materiales y bienes han empobrecido la institución, en la peor época del país, donde no será fácil encontrar recursos para levantarla.
Ante esta dramática realidad, la comunidad universitaria debe concienciarse de la necesidad de imprimirle un cambio de rumbo de 180 grados. Es necesario abandonar los esquemas del pasado, retar la creatividad para parir soluciones innovadoras y tomar decisiones disruptivas para un cambio estructural, en materia de organización y gerencia,  redimensionamiento de sus tres funciones, formulación de un Plan Integral de Gestión, con una nueva visión y un horizonte temporal de mediano y largo plazo, fortalecimiento del control y evaluación de gestión, privilegiando la meritocracia para la selección de líderes y gerentes; evaluación de toda la estructura organizacional, con el objeto de aplanarla, racionalizarla y simplificarla, atendiendo a los procesos fundamentales del nuevo modelo. Para avanzar en esa dirección será IMPRESCINDIBLE,  un cambio de conducta de las nuevas autoridades universitarias, a fin de modelar, con su ejemplo y nuevo estilo, el rescate de la autoridad y los princios y valores perdidos.
Igualmente, será fundamental la contribución de todos los factores de la sociedad para lograrlo, fundamentalmente de sus egresados. La comunidad regional deberá desarrollar un elevado sentido de pertenencia y compromiso con LUZ, no sólo para su rescate y desarrollo. En élla estará cifrada la formación de las nuevas generaciones y en élla deberán generarse las respuestas técnicas a los nuevos problemas de nuestra postrada y decadente sociedad.
Evidentemente, todo ésto será posible, si  nuestro país  recupera su libertad y estado de derecho, puesto que con esta dictadura no podrá existir la Universidad.
Cordial saludo a los Profesores Universitarios, en nuestro día.

LUZ para todos… DR. CÉSAR RAMOS  PARRA Profesor Universitario
Proyecto UNISERLUZ.