El aislamiento como forma de evitar el contagio del covid 19, es una de las principales medidas preventivas para resguardar la salud en estos tiempos de pandemia, muchos han encontrado una gran oportunidad, estando todos en casa, para fortalecer lazos familiares y realizar actividades que antes eran limitadas por la rutina diaria.
Sin embargo, no todo es color de rosas para algunas familias, donde hay un agresor, que acostumbra a utilizar la violencia como forma de descarga y control.

Los casos de violencia intrafamiliar han aumentado de la mano de la pandemia, violencia contra la mujer, trato cruel en contra de niños y adolescentes es el pan de cada día.

Las emociones negativas producto del encierro y el perfil sicológico de las personas agresivas, incrementan notablemente los casos de violencia. Estar cerca del agresor representa un grave peligro para la vida de las víctimas.

No solo existe la violencia física, tambien la emocional, ambas, afectan gravemente la vida de las víctimas, quienes en la mayoría de los casos, tienen temor de denunciar y en el caso de los niños y adolescentes, tristemente soportan situaciones gravísimas, que no comprenden por su edad y no cuentan con el apoyo de un adulto que denuncie. Hay casos donde ambos progenitores son agresivos o si es uno, el otro no se atreve a interponer la denuncia, siendo una actitud indolente e irresponsable, mientras que el niño o adolescente sufre injustamente el calvario de la violencia.

Pero no todo queda en el karma del encierro, en casos de violencia, es importante denunciar al agresor ante los órganos competentes, y si Usted conoce de algúna situación, tambièn puede denunciar. No se haga cómplice, ayude a erradicar los efectos nefastos de la violencia intrafamiliar, en especial aquella que daña a los niños y adolescentes. Corregir es amar y enseñar, no flagelar.

Y si Usted es mujer y esta siendo víctima de violencia, piense en su vida, tome el control con valentía y denuncie. Quien ama no daña.or : Abog. NILMARY BOSCAN MALDONADO.