LA MAGIA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI QUE NOS RETROGRADÓ AL SIGLO XIX1888: «Maracaibo fue la primera ciudad venezolana en tener un suministro eléctrico regular y continuado, siendo, además, la segunda ciudad suramericana en contar con el sistema, ya que un año antes en Buenos Aires se había instalado el servicio eléctrico»El comerciante Jaime F.
LA MAGIA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI QUE NOS RETROGRADÓ AL SIGLO XIX
1888: «Maracaibo fue la primera ciudad venezolana en tener un suministro eléctrico regular y continuado, siendo, además, la segunda ciudad suramericana en contar con el sistema, ya que un año antes en Buenos Aires se había instalado el servicio eléctrico»
El comerciante Jaime F. Carrillo firma en el mes de Junio de 1888 un contrato para alumbrar las principales calles de la ciudad, con motivo del centenario del natalicio del prócer General Rafael Urdaneta. En 1889 la empresa se llamó «The Maracaibo Electric Light Company».
En 1924 es vendida la empresa y cambia su nombre a Venezuelan Power Company Ltd y desde entonces se propone ampliar sus negocios a otros lugares del Zulia. En 1940 adopta el nombre de la otrora eficiente y bien recordada, C.A. Energía Eléctrica de Venezuela, la empresa tuvo participación accionaria del Estado pero en forma minoritaria hasta que en 1976 adquiere la mayoría de la compañía. En 1969 es creada la filial de ENELVEN Procedatos para encargarse del procesamiento de datos y computación que empieza a formar parte de ENELVEN en el año 2009.
En 1988 firma el acuerdo de interconexión junto a CADAFE, La Electricidad de Caracas y la Electrificación del Caroní. En 1990 es creada la empresa filial Energía Eléctrica de la Costa Oriental con el fin de cubrir la demanada energética del este del Estado Zulia, conocido como la Costa Oriental del Lago. A mediados de 2000 son creadas dos nuevas filiales ENELVEN Distribuidora (ENELDIS) y ENELVEN Generadora (ENELGEN) pero en 2005 desaparecen por ser fusionadas a la empresa matriz nuevamente.
En 2007 ENELVEN pasó a ser una filial de la funesta Corporación Eléctrica Nacional.
De repente llegó el megalómano, destructor e innombrable y ordenó expropiar todo eso, crear un arroz con mango llamado Corpoelec y darle eso a los militares. ¡Adiós luz que te apagaste!
Pasaron los años y en vista del inminente colapso, decidieron hacer una central hidroeléctrica nueva, Tocoma, que por supuesto no se terminó nunca y que por supuesto también tuvo mil guisos y sobreprecios. Luego vino la crisis eléctrica de 2009-2013: una oscura época de embalses bajitos, iguanas mascacables y terroristas meteorológicos como El Niño y la Niña que nos dejó un par de apagones nacionales serios.
Ante tantas improvisaciones por la nefasta política laboral que hizo emigrar la mano de obra calificada, originando brutal incapacidad y de una voraz corrupción, que imposibilitó el debido mantenimiento y el reflotamiento del Sistema Eléctrico Nacional, éstos malhechores, lo que inteligentemente construimos los zulianos y venezolanos en más de 110 años, lo destruyeron en éstos últimos 20 años.
Ante tanta loquera, el viernes 10 de Agosto de 2018, casi que también destruyen y tumban nuestro Puente Sobre el Lago de Maracaibo, cubriendo de oscuridad, una vez más, a Maracaibo y todo el Zulia.
El ensañamiento del régimen contra nuestro Estado no tiene parangón, ahora tenemos los calurosos apagones de madrugada.
La crisis eléctrica en el Zulia lleva ya más de diez años colapsando a la entidad dejándola hoy convertida en un atroz desierto material y espiritual. El otrora orgulloso zuliano que vivía en la “mejor ciudad de Venezuela” es hoy la ciudad más destruída del país.
En consecuencia, lo irónico de ésta situación, es que luego de 130 años, la ciudad que dio inicio a la electricidad en Venezuela, por el camino en que se encuentra ahora, será la primera en regresar a los tiempos post coloniales donde el embrión de la modernidad apenas se estaba gestando y utilizábamos las velas para alumbrarnos. Con los bolivarianos la historia de Venezuela en los últimos veinte años ha sido una regresión implacable y destructiva cuyas evidencias están a la vista de todos. Del actual Siglo 21, nos aventaron al siglo 19. Nefasta experiencia que nos obliga a seguir trabajando duro para lograr la más pronta salida de éste régimen y empezar a recuperar nuestra identidad de patria de progreso, bienestar y paz.
ELEISI ESPINA ALMARZAMcbo., Martes Santo, 07/04/2020
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *