EN1999, una chica venezolana en algún salón de clases de una Universidad en Boston, un profesor le comentó que si sabía quién era el Dr. Humberto Fernández Morán. Si sabía acaso que él era el fundador del Programa de Investigación en Neurociencias de MIT, y lamentablemente, como la gran mayoría de nosotros los Venezolanos, ella
EN1999, una chica venezolana en algún salón de clases de una Universidad en Boston, un profesor le comentó que si sabía quién era el Dr. Humberto Fernández Morán. Si sabía acaso que él era el fundador del Programa de Investigación en Neurociencias de MIT, y lamentablemente, como la gran mayoría de nosotros los Venezolanos, ella no tenía conocimiento de su existencia.
Hace unos días, estaba metido en una de nuestras ya tradicionales colas de las horas pico venezolanas y de repente me llamó la atención que se comentaba por una FM que el Dr. Humberto Fernández Morán había muerto en Estocolmo y su familia no podia traer sus restos a Venezuela, siendo éste inclusive su último deseo.
Me sentí responsable de investigar sobre este personaje desconocido para mí y los resultados fueron asombrosos…
Aunque me sentí increíblemente apenado de no haber conocido la vida de quizás el hombre mas ilustre y destacado a nivel mundial que ha tenido Latinoamérica! -y nosotros los venezolanos.
HUMBERTO FERNÁNDEZ MORAN: Nació en Maracaibo en 1924. A los 21 años se graduó de médico Summa Cum Laude, y extiende sus conocimientos en el área de Microscopia Electrónica y Física, especializándose en Neurología y Neuropatología en los Estados Unidos.
Fue el fundador del IVIC y creador de la Cátedra de Biofísica de la UCV. Fue Ministro en el Gobierno del General Marcos Pérez Jiménez y con la llegada de la democracia es expulsado del país.
‘Inventó el bisturí de diamante’, empleado mundialmente para cortes ultrafinos tanto de tejidos biológicos como de las muestras lunares traídas a la Tierra por los astronautas.
Inventó también el Ultramicrotomo para cortes delgados de tejidos, convirtiéndose por ello en el primer venezolano y único latinoamericano en recibir la medalla John Scott en Filadelfia. Fue también investigador principal del Proyecto Apolo de la NASA.
Fue Profesor en las más reconocidas Universidades como Harvard, Chicago, MIT, George Washington y la Universidad de Estocolmo.
En Estados Unidos se le propone ser nominado al Premio Nobel, el cual rechaza ya que para ser nominado tenía que aceptar también la ciudadanía americana, a la cual se niega dado a su orgullo de ser venezolano.
Fue galardonado con las más altas condecoraciones: Orden y título de caballero de la estrella Polar conferida por el Rey de Suecia; Medalla Claude Bernard de la Universidad de Montreal; Premio médico del año otorgado en Cambridge. También le fue otorgado un reconocimiento especial por la NASA con motivo del décimo aniversario del Programa Apolo.
Como ven, el Doctor Fernández Morán carece de reconocimientos en su país Venezuela.
Cercana ya su muerte, se creó un movimiento, el cual intentó traer al Dr. Fernández a Venezuela (pues era su deseo morir en su patria), pero este intento falló ya que el Gobierno del Presidente Chávez no estuvo de acuerdo por no ser de importancia para el momento! Así también se escribirá en la historia.
También es menester recordar e igualmente vergonzoso que el Dr. Fernández donó uno de sus más preciados bienes -su biblioteca, notas, estudios, etcétera- a la Universidad del Zulia y si aún no se han tomado los correctivos necesarios, deben seguir en cajas, en algún mohoso depósito sirviendo de alimento a los hongos y bacterias.
La ignorancia es general y el regionalismo zuliano como que sólo lo aplicamos para apreciar las arepas, tumbarranchos y las mandocas!
El Doctor Humberto Fernández Morán fue cremado y sus cenizas reposan hoy en su segunda patria Estocolmo, Suecia. ç
Espero que como venezolanos sientan la misma vergüenza y asombro que estoy sintiendo yo. Nunca pensé que mi curiosidad por la vida de este gran hombre fuera también el descubrir al venezolano más honorable, honesto y destacado que hemos tenido en este siglo.
Por favor retransmitan esta información, ya que nunca es tarde para que entre todos logremos que al Dr. HUMBERTO FERNANDEZ MORAN, se le reconozca el sitial de honor que dignamente se ganó en nuestra historia contemporánea.
Ojalá que alguno de ustedes, asiduos lectores de esta infinita red, puedan reenviar esto a diversos medios de comunicación, así como a personeros del alto Gobierno, a fin de que sin meternos en politiquería innecesaria, logremos que este mensaje se difunda positivamente.
fuente Anímate, únete a esta cruzada y el Orgullo de ser útil será tuyo.
José Luis Flores, Raisa Soublette extraído de la pagina de Facebook dedicada a conocer personajes, y costumbres, y diferentes panorama de la Ciudad de Maracaibo Venezuela Estado Zulia pido permiso para Unir extracto de la Wikepdia en Google para publicarlo abajo de este hermoso reconocimiento hecho por personas del sentir Zuliano como son José Luis Flores, Raisa Soublette
Tambien dentro de su hoja de Vida En 1987, el médico e investigador venezolano Jacinto Convit fue distinguido con el Premio Príncipe de Asturias por descubrir la cura para esta enfermedad.14En 1995, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimaba que entre dos y tres millones de personas en todo el mundo estaban en situación de discapacidad permanente por lepra.1 wikepedia Lepra,
En 1932 ingresó a la escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV) donde obtuvo el título de Doctor en Ciencias Médicas en 1938. Se especializó en dermatología en los Estados Unidos. Como integrante del equipo médico del Leprocomio de Cabo Blanco (estado Vargas) se dedicó al tratamiento clínico contra la lepra, mientras en la colaboración con el Dr. Martín Vegas iniciaba en la vecina comunidad del litoral central una campaña educativa destinada a erradicar la creencia colectiva de contagio de dicha enfermedad por simple convivencia con los leprosos. Su creciente experiencia en el tratamiento e investigación de la lepra le permitió relacionarse con otros especialistas extranjeros, llegando asistir como delegado de Venezuela al Congreso Panamericano de Lepra celebrado en 1946 y al Congreso Internacional de Lepra que se llevó a cabo dos años después, en 1948.3
Tras obtener por oposición la plaza de médico dermatólogo en el Hospital Vargas de Caracas, se incorporó a la cátedra de dermatología del profesor Leopoldo Briceño Iragorry, siendo nombrado instructor y director de su laboratorio. Jacinto Convit desempeñó este cargo hasta 1950, fecha en que fue nombrado jefe de Clínica Dermatológica.
Reconocimientos a su carrera
En 1971 Convit fue nombrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) Director del Centro Cooperativo para el estudio Histológico y Clasificación de la Lepra, dirección que continuó desempeñando, hasta antes de su fallecimiento.
En 1968 fue nombrado Presidente de la Asociación Internacional de la Lepra (International Leprosy Association) y reelecto en 1973, también fue designado presidente de la International Journal of Leprosy Corporation. En 1976 fue electo director del Centro Panamericano de Investigación y Adiestramiento en Lepra y Enfermedades Tropicales.
En 1980, ingresa como individuo de número en la Academia Nacional de Medicina de Venezuela. Por su larga y fructífera trayectoria científica recibió numerosos reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos, el Premio Nacional de Ciencias en la especialidad de medicina, otorgado en 1980 por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT).
Desde su llegada a Cabo Blanco, Convit no descansó hasta obtener la vacuna contra la aciaga enfermedad. Gracias a sus trabajos, Venezuela se transformó en un centro de entrenamiento en lucha antileprosa. Ello le valió en 1987 el Premio Príncipe de Asturias en su mención científica y técnica, galardón concebido por el gobierno de España a las personas e instituciones iberoamericanas que han hecho significativos aportes en beneficio de la humanidad. También la nominación al Premio Nobel de Medicina en 1988, y en 2002, el otorgamiento por parte de la Organización Panamericana de la Salud del título “Héroe de la Salud Pública de las Américas”. Convit es considerado uno de los más importantes científicos del mundo.
En el año 2013 los diputados de la Asamblea Nacional venezolana aprobaron por primera vez un proyecto de reconocimiento a sus trabajos, con motivo del centenario de su nacimiento y por su obra, que incluye sus logros científicos a favor de la salud del pueblo venezolano y del mundo, por su dedicación al ejercicio de la medicina sin fines lucrativos y de enriquecimiento personal. Igualmente, los diputados del parlamento venezolano indicaron que se debía “solicitar el Premio Nobel de la Medicina al Dr. Jacinto Convit para reconocer su labor científica y los aportes que ha preservado para la salud de los pueblos del mundo”.45
Fue amplia la carrera y proyección de la obra del Dr. Convit a nivel internacional. En la actualidad el Instituto de Biomedicina recibe becarios enviados por la OMS/OPS provenientes de América, África y Asia.
Avances en la lepra
En 1937, el doctor Martín Vegas, conocido pionero en los estudios sobre la lepra, invitó a Convit a visitar la vieja casona del lazareto de Cabo Blanco en el estado Vargas, donde se alojaban cientos de pacientes afectados por lepra o lacería. En 1990, Convit escribía que su permanencia en Cabo Blanco fue enriquecedora en el plano personal y profesional.«Aprendí a cuidar a los pacientes desempeñando labores de médico, juez, odontólogo y consejero, que sirvieron ampliamente para enriquecer mi conocimiento sobre la enfermedad y profundizar sobre el aspecto humano de los enfermos»
En aquel tiempo esta enfermedad era todavía motivo de prejuicios arraigados socialmente; a los leprosos se les encadenaba y eran custodiados por autoridades policiales, imagen que definiría el carácter humano de Convit, quien ante tal maltrato, exigió a los guardias un mejor proceder con los enfermos.
Luego de varias investigaciones con el único remedio empleado en estos pacientes, el aceite de Chaulmoogra, pudieron comprobar que el compuesto de Sulfota y Clofazimina podía fungir con gran efectividad en contra de este mal, lo que conllevó al cierre de las leproserías siendo Venezuela el primer país en implementar esta medida.
Vacuna contra la lepra (Enfermedad de Hansen)
Jacinto Convit inoculó el bacilo de la lepra en armadillos de la familia Dasypodidae y obtuvo el Mycobacterium leprae, que mezclado con la BCG (vacuna de la tuberculosis), produjo la inmunización. Este notable aporte a la ciencia médica, le valió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987, además de ser postulado en 1988 para el Premio Nobel de Medicina.
Creación de Institutos
Luego de controlar la lepra y otras enfermedades endémicas, Convit se planteó el reto de crear un centro de investigaciones científicas. Así, nació el Instituto de Dermatología (antecesor del actual de Instituto de Biomedicina de Caracas), el cual dirigió desde 1972, y es desde el 2 de julio de 1973, la sede del Centro Internacional de Investigación y Adiestramiento sobre Lepra y Enfermedades afines de la Organización Mundial de la Salud. Allí, después de mucho esfuerzo conjunto y continuo, surgió la vacuna contra la lepra, que sirvió de base para la vacuna contra la leishmaniasis.
En su trayectoria contribuyó a la fundación de diversas instituciones y asociaciones relacionadas con la labor médica, dentro y fuera de Venezuela. De esta forma, fue miembro fundador de la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología, de la Sociedad Venezolana de Alergología y de la Sociedad Venezolana de Salud Pública.
Aportes
Su más importante logro individual en el campo médico ha sido el desarrollo de una vacuna capaz de prevenir y curar la terrible enfermedad de la lepra, al que se agrega también al desarrollo (en equipo con sus colaboradores del Instituto de Biomedicina) de la vacuna contra la leishmaniasis cutánea. Convit también hizo importantes aportes en el conocimiento de enfermedades infecciosas, como la Oncocercosis y Micosis profundas.
Comunicado a la opinión pública
En enero de 2014, debido a una ola de rumores difundida por las redes sociales sobre la disponibilidad de una vacuna contra el cáncer de mama, colon y estómago en el Servicio Autónomo Instituto de Biomedicina (fundado por el Dr. Convit) debió «informar que eso era totalmente falso y que no se estaba realizando ningún estudio de este tipo». Por tanto, la Institución también hizo un llamado a la población a no participar en ningún tipo de terapia alternativa que sea promovida con el nombre del Dr. J. Convit. (véase: Comunicado a la opinión pública)
Vida familiar
En 1946, a los 33 años de edad, se casó con Rafaela Marotta D’Onofrio, de Caracas e italiana de origen, con quién tuvo cuatro hijos de los cuales viven: Francisco Convit, empresario radicado en Caracas, dedicado a la actividad agropecuaria y que ha tenido una destacada trayectoria en el hipismo poseyendo un stud y un haras; afición y propiedades, que por cierto, compartía con su padre. El Dr. Rafael J. Convit, cirujano plástico que reside en Washington DC y el Dr. Antonio Convit, profesor e investigador de la Universidad de Nueva York. Su hijo Oscar Convit falleció en el año 1978 y su esposa en el año 2011.
Fallecimiento
Falleció el 12 de mayo de 201412. Los actos velatorios se realizaron en el Cementerio del Este el 13 de mayo de 2014.
Publicaciones científicas
Siendo designado médico jefe de la División de Lepra del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social de Venezuela publica diversos trabajos sobre la lepra, como:
- El mal de Hansen;
- Consideraciones sobre el enfermo o enferma dado de alta y otros tópicos relativos a la lepra;
- Tratamiento preventivo de la erisipela recidivante para la vacunación local;
- La Vitamina E;
- Las atrofias musculares de la mano por neuritis leprosa y del tratamiento de estas lesiones por el alfatocolerol; y
- Las lesiones leprosas del cuero cabelludo.
4 Comentarios
Harold Delmoral
mayo 3, 2020, 2:23 pmInteresante artículo, sin embargo, está hecho con cierta manipulación, pues el exilio del Dr. Humberto Fernández Morán se debe precisamente a los adecos (acción democratistas comunistas; ver letra de su himno, porque nacieron siendo comunistas). Pues, el Dr. Fernández Morán era el Ministro de Educación del Gral. Marcos Pérez Jiménez, el cual, como todos sabemos, fue derrocado el 23 de enero de 1958. Eso fue suficiente para la persecución política del prestigioso científico venezolano, el cual se ve obligado a abandonar su país por su seguridad. Siempre quiso regresar a su tierra, pero el gobierno de Betancourt y los del pacto de Nueva York, luego llamado Pacto de Punto Fijo, se lo impidieron por todos los medios. Así es como se debe escribir en la historia, hay que ser objetivos, hay que ser serios. Es inelegante manipular con medias verdades a la opinión pública y abusar de la credulidad de los que ignoran la verdadera Historia.
RESPONDERAlexis Briceño@Harold Delmoral
septiembre 8, 2020, 3:39 pmDespués de leer lo del Dr. Humberto Fernandez, escribí y llamé al teléfono del cementerio cuadrado en el estado Zulia. Finalmente obtuve respuesta por correo electrónico, de una persona que se suscribe como JCMM. Copio dicha respuesta:
"Si, sus cenizas están en El Cuadrado, fueron traídas desde Suecia en 1999."
Si desean el correo, estoy a su disposición…
RESPONDERAlfredo Borges@Alexis Briceño
noviembre 4, 2020, 6:23 pmsaludos, disculpa , pero ahora es que puedo asesar a responder los mensajes te dejo saber mi correo personal faisedevzla@gmail.com y si deseas me contactas a mi wassap +9549944469 Alfredo Borges
RESPONDERAlfredo Borges@Alexis Briceño
noviembre 20, 2020, 4:32 pmEstimado Alexis, te dejo
RESPONDERsaber mi correo para que me envies noticias y te las publico, o mi telefono por wassap 9549944469 faisedevzla@gmail.com saludos alfredo borges