En 1974, los destacados científicos Sherwood Rowland, Paul Crutzen y Mario Molina, científico mexicano este último, descubrieron que las SAOs liberadas a la atmósfera dañan la capa de ozono. La concentración de ozono sobre la Antártida (Hemisferio Sur) disminuyó entre los años 70 y 90 hasta en un 70%, comparada con la concentración que normalmente
En 1974, los destacados científicos Sherwood Rowland, Paul Crutzen y Mario Molina, científico mexicano este último, descubrieron que las SAOs liberadas a la atmósfera dañan la capa de ozono. La concentración de ozono sobre la Antártida (Hemisferio Sur) disminuyó entre los años 70 y 90 hasta en un 70%, comparada con la concentración que normalmente se encuentra en dicho continente. Este fenómeno de gran escala se llama habitualmente agujero de ozono.
Se anticipa que las incidencias de cáncer de piel y de cataratas demorarán en disminuir hacia niveles “normales” de 20 a 50 años, es decir, hacia finales de siglo. Independientemente del tipo de piel Por Gildardo Yáñez
La NASA informó el 29 de junio del 2006 que en el año 2068 se cerrará la capa de ozono siendo que la fecha anterior era en el 2050, esta fecha se retrasa 18 años debido, al incremento de la temperatura del planeta.
Agujero de ozono ártico
Este agujero tuvo una superficie de 29.5 millones de km2 en el 2006 rompiendo el récord en el año 2000 que llegó a los 29.4 millones de km2, y aunque no ha incrementado en una medida importante, la presencia de CFCs en la atmósfera, el aumento de la temperatura global, detiene el proceso de recuperación natural de la capa de ozono.
Observaciones recientes muestran que las condiciones de la parte superior de la atmósfera, en el Hemisferio Norte, se están asemejando a las de la Antártida. La pérdida misma de ozono y el efecto invernadero hacen que la parte superior de la atmósfera se enfríe, lo que facilita la destrucción del ozono. Esto podría dar como resultado la formación de un “Agujero de ozono ártico” o un “evento de bajo ozono” en los próximos 20 años.
La diferencia alarmante es que existen más de 700 millones de personas, animales y fauna que viven en el área expuesta a esta radiación creciente de UV-B. Un “evento de bajo ozono” en el Ártico podría ser trasladado fácilmente hacia el sur por los vientos que se producen a gran altura, y aparecer sobre áreas pobladas de los Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia.
¿Cómo se destruye el ozono?
El severo agotamiento de ozono en forma de agujero requiere de una muy baja temperatura en ciertos márgenes de altitud en la atmósfera. Es importante la baja temperatura para dar lugar a las nubes estratosféricas polares. En la antártida llega a -90ºC en julio y agosto. En el ártico, los valores mínimos llegan a -80ºC en enero y febrero. Cuando las temperaturas llegan por debajo de -78ºC se forman las NEPs que pueden durar por semanas o meses en ambos polos. Estas nubes sirven de pista para que los CFCs y otras SAOs reaccionen y formen el agujero de ozono.
En el marco del Protocolo de Montreal se identificó un número de Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (SAOs). El poder destructivo de estas sustancias es enorme porque reaccionan con las moléculas de ozono en una reacción fotoquímica en cadena. Una vez destruida una molécula de ozono, la SAO está disponible para destruir otras más.
La duración de la vida de una SAO puede extenderse entre los 100 y los 400 años, dependiendo del tipo de SAO. Por consiguiente, una molécula de SAO puede destruir cientos de miles de moléculas de ozono.
¿Cuándo se va a recuperar la capa de ozono?
No existen previsiones exactas de cuándo se recuperará la capa de ozono pero la emitida por la NASA el 29 de junio del 2006 dice que en el año 2068 se cerrará siendo que la anterior era en el 2050, esta fecha se retrasa 18 años debido al incremento de la temperatura del planeta. Los científicos presumen que la concentración de las moléculas de ozono en la estratosfera va a alcanzar niveles “normales” a mediados de este siglo, si todas las partes del Protocolo de Montreal y sus enmiendas cumplen con las obligaciones de eliminación. Esto se debe, parcialmente, a la larga vida de las SAOs y al tipo de reacción en cadena que destruye las moléculas de ozono.
Se anticipa que las incidencias de cáncer de piel y de cataratas demorarán en disminuir hacia niveles “normales” de 20 a 50 años, es decir, hacia finales de siglo. Independientemente del tipo de piel, las personas para evitar daños en la salud, deberán aplicarse una protección efectiva para la piel y ojos. Esto es especialmente importante para bebés y niños.
Es posible que los efectos del calentamiento global de la atmósfera retarden el proceso de recuperación de la capa de ozono. Por lo tanto, se debe prestar atención también a las emisiones de gases de efecto invernadero. Las recientes investigaciones sugieren que el hielo que se está derritiendo en la Antártida va a liberar cantidades significativas de SAOs y de gases de efecto invernadero.
El efecto invernadero es un fenómeno atmosférico natural que permite mantener la temperatura del planeta, al retener parte de la energía proveniente del Sol.
Hace veinte años, la comunidad mundial no tenía conciencia del agotamiento de la capa de ozono estratosférica, ni de los efectos negativos que eso provocaría en la salud de los seres humanos y en el medio ambiente.
Hoy, la importancia a la protección de la capa de ozono es reconocida en todo el mundo, tanto en los países desarrollados como en los que están en desarrollo y, como antes se mencionó, son alrededor de 189 las naciones que han ratificado el Protocolo de Montreal.
El calentamiento Global
De todas las capas que tiene la atmósfera, sólo en la más baja, llamada troposfera, hay clima. Esta capa tiene algunas peculiaridades: en ella está contenida toda el agua atmosférica y, como la mitad del clima está constituido por la humedad en forma de nubes, precipitación, heladas, etcétera, en las capas superiores de la atmósfera no hay clima.
El efecto invernadero es un fenómeno atmosférico natural que permite mantener la temperatura del planeta, al retener parte de la energía proveniente del Sol. El aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2), proveniente del uso de combustibles fósiles, ha provocado la intensificación del fenómeno y el consecuente aumento de la temperatura global, el derretimiento de los hielos polares y el aumento del nivel de los océanos, ya que el calentamiento mayor se da en las latitudes altas.
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