Qué es el biogás y sus usos Uno de los combustibles que cada vez está más presente en multitud de hogares e infraestructuras, como servicios de transporte, es el biogás, un combustible de origen natural que tiene muchas aplicaciones y que, aunque no sea una fuente renovable y limpia, pues es una fuente de energía no renovable,
Qué es el biogás y sus usos
Uno de los combustibles que cada vez está más presente en multitud de hogares e infraestructuras, como servicios de transporte, es el biogás, un combustible de origen natural que tiene muchas aplicaciones y que, aunque no sea una fuente renovable y limpia, pues es una fuente de energía no renovable, es más respetuoso con el medio ambiente que los denominados combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo. Si quieres conocer un poco más sobre qué es el biogás y sus usos, sigue leyendo este artículo de EcologíaVerde y te lo contamos.También te puede interesar: Qué es el gas natural y para qué sirveÍndice
- Qué es el biogás: definición sencilla
- ¿De dónde se obtiene la materia orgánica para fabricar biogás?
- ¿Para qué se puede usar el biogás?
Qué es el biogás: definición sencilla
El biogás es un gas combustible que surge de las reacciones químicas que realizan cierto tipos de microorganismos, especialmente bacterias, cuando se alimentan a partir de la materia orgánica en descomposición. Es decir, cuando ciertas bacterias de alimentan a partir de materia orgánica muerta, que no es otra cosa que lo que se conoce comúnmente como descomposición o putrefacción, estos microorganismos son seres vivos descomponedores de la materia orgánica y generan una serie de gases que pueden ser utilizados por el ser humano como combustible.
No obstante, para que este gas se llegue a producir, es necesario que se den una serie de condiciones concretas, como, por ejemplo, que se produzca en una atmósfera sin oxígeno, es decir, un entorno anaeróbico, que es el necesario para que estas bacterias puedan llevar a cabo este proceso de forma que el gas pueda ser útil para el uso humano. Esto no supone un gran problema ya que, aislando la materia orgánica en un espacio sin oxígeno y con las bacterias adecuadas, se puede conseguir producir biogás sin ningún otro esfuerzo gracias a la alimentación que los microorganismos llevan a cabo de forma natural.
La composición del biogás es variada, pero, en la mayoría de los casos, se puede decir que está formada por una gran cantidad de gas metano, que se sitúa en torno al 50% o el 70% del total. También contiene una cantidad considerable de CO2, y, en cantidades más pequeñas, hidrógeno, oxígeno y otros gases.
¿De dónde se obtiene la materia orgánica para fabricar biogás?
En realidad, una de las grandes ventajas que presenta este tipo de gas es que, precisamente, se puede obtener de cualquier tipo de materia orgánica en descomposición. De esta forma, se puede obtener a partir de los desechos y las basuras de algunas industrias o de los desperdicios de los hogares.
De hecho, los excrementos de los animales de las industrias ganaderas pueden ser usados para tal fin. O, sin ir más lejos, a partir de los restos de comida que se tiran en las casas y los restaurantes. En realidad, el cubo de la basura o contenedor de color marrón, el de residuos orgánicos, que no se debe confundir con el de color gris o verde oscuro y que está destinado a todo lo orgánico que no se puede reciclar de otra forma, está pensado para esto. En el cubo marrón se echan todos los restos de comida y materia orgánica que puede ser aprovechada para la industria del biogás lo que, al final, constituye una forma mucho más sencilla de obtener un combustible que, en comparación con los derivados del petróleo, emite menos cantidades de GEI (Gases de Efecto Invernadero) a la atmósfera. De esta forma, aunque no sea una alternativa completamente limpia, sí que es cierto que es menos dañina.
¿Para qué se puede usar el biogás?
El biogás se puede tener diferentes usos. Por un lado, puede ser un sustituto bastante eficiente del gas natural. En este sentido, el biogás se puede usar tanto para mover ciertos medios de transporte, como puedan ser los autobuses urbanos o algunos vehículos rodados. Por otro lado, también se puede usar para calentar las viviendas, suministrando servicio de calefacción y agua caliente cuando sea necesario, igual que sucede con la quema del gas natural.
Así mismo, el biogás también se puede usar para producir energía eléctrica en las plantas energéticas. De nuevo, nos encontramos ante un uso similar al que se hace del gas natural en este aspecto. Quemando biogás, se puede calentar un circuito de agua que, al evaporarse, activa una serie de turbinas, lo que permite convertir la energía del movimiento en electricidad que pueda ser usada por cualquier persona que esté conectada al suministro.
Finalmente, otro de los usos que no se deriva directamente del biogás, pero sí de su fabricación, es la producción de abonos y fertilizantes naturales. Durante el proceso de producción de biogás, también se produce una gran cantidad de residuos sólidos que no son aprovechados por los microorganismos para producir biogás. Sin embargo, estos restos sólidos, son un excelente compost para fertilizar suelos de cualquier tipo, desde las macetas de las plantas decorativas de una vivienda a los campos de cultivo. De este modo, se trata de una industria, no solo no genera residuos sólidos, sino que los residuos que genera son perfectamente aprovechables por la industria agraria, en un claro ejemplo de economía circular cerrada que beneficia a todas las partes implicadas.
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